Ese bar

13 abril 2015

Texto para la Habitación Propia, Tertulia literaria en Bruselas y Madrid. (Ejercicio de poesía, narrativa y teatro).

Ese bar, donde antes las sonrisas se esquivaban tímidas, es donde dio comienzo el temporal.

Las miradas asustadas se perseguían hasta hace poco por encima de las palabras no pronunciadas, pero ahora están dando comienzo a un inexorable final que, abocado a su humilde fracaso, ve morir nuestro sueño ciego de historias.

La cerveza amarga languidece sobre la mesa que, misteriosa, guarda silencio de las lágrimas vertidas y las risas robadas.

Al otro lado, veo el miedo de mis ojos reflejado en su sonrisa barata y, en su infinita sencillez, tremenda de seguridad, me pregunto si llegamos jamás a mirarnos en serio.

Antes de salir de este acto apuro el último trago amargo de lágrimas y abandono este bar donde las sonrisas acariciaron su muerte mientras se enfrentaban con arrogancia al fiero temporal.

Me encantaría que conocieras a Luz. Pero no como la conocen Jorge, Óscar o Benjamín…

Seguro que si se dejase conocer, no verías sus piernas saladas, ni su sonrisa barata, ni sus curvas cantarinas. Verías esas cejas que se levantan asustadas cuando alguien intenta escarbarle dentro, ese movimiento de su cuerpo echándose para atrás cuando admite una pregunta personal, esa coraza que crece como los latidos de su corazón gritándote que no te quiere cerca.

-¿Quieres tomar un café?

-Quiero tomar un tren, huir, escapar de mí, de ti.

-¿A dónde quieres ir?

-Lejos. A un lugar donde los bares no sepan a miedo, el cielo no sea un manto de hielo y el éxito no sea un señuelo.

Cuéntanos qué te ha parecido.

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s