Siempre he tratado de dar rienda suelta a mi afición por la escritura, pero en este mundo lleno de gente talentosa tratando de hacerse un hueco, no me resultaba fácil eliminar las barreras que me bloqueaban de mi propósito y convencerme de que quien no arriesga, no gana.
Ahora, tras muchos años escribiendo por deber y por placer, me he sentido preparada para compartir aquello que, con mucho esfuerzo y sobre todo con profunda alegría y emoción, he estado escribiendo.
¿Me acompañas?
Cada historia, cada relato, cada libro que escribo es una historia de amor que vivo, con su principio apasionado y su trágico final.