24 diciembre 2014
No te creas que no me he dado cuenta de que últimamente siempre eres tú quien me dice “Te quiero” y yo quien contesta rápidamente con un “¡Y yo a ti mucho!”. Créeme que cada vez que te me adelantas pienso “Mierda, la próxima vez se lo digo yo antes”. Pero si te soy sincera, no encuentro el momento adecuado, porque pienso que no quedará natural, que parecerá forzado.
¿Será que se me queda corto ese “Te quiero”? ¿Será porque es una expresión tan manida que ya ha perdido todo su encanto? Estoy segura de que, desde que el mundo es mundo, se han lanzado muchos más “te quieros” a aire que al corazón. Y por eso yo trato de marcar la diferencia intentando encontrar una palabra o una nueva expresión que, sin haber perdido todo su encanto, pueda expresar todo lo que siento. Y con razón.